El Secretario General de los socialistas ejidenses, Tomás Elorrieta, reprocha al alcalde su oscurantismo y falta de transparencia al responder a la petición de una copia completa de la auditoría de las cuentas municipales desarrollada en 2012, alegando que no entregará dicha copia, y que este documento solo puede ser consultado en el Ayuntamiento, en presencia del interventor, y guardando la debida reserva
El PSOE de El Ejido está indignado ante la respuesta negativa del equipo de gobierno a su petición de una copia completa de la auditoría de las cuentas municipales realizada en 2012. Según manifiesta su Secretario General, Tomás Elorrieta, «con esta respuesta, han dado una muestra más de su falta de transparencia. Después de anunciar a bombo y platillo que la auditoría iba a estar a disposición de la oposición y que iba a ser colgada en la página web del Ayuntamiento, nos han vuelto a sorprender negativamente ya que, ante nuestra petición de una copia del documento completo, nos han respondido que podemos tener acceso limitado al mismo, es decir, que podemos leerlo en presencia del interventor. Pero no se nos entregará una copia, por lo que se nos niega el derecho a estudiar ese informe libremente y sin testigos».
Elorrieta considera que, a través de esta respuesta, «se prohíbe expresamente a nuestros concejales extraer información de esa auditoría, y además, se les obliga de forma expresa a guardar secreto del contenido de la misma. Curiosamente, la reserva no se refiere a los datos personales o protegidos por la Ley de Protección de Datos, sino a cualquier información que aparezca en esa auditoría, aunque pueda resultar de interés para la ciudadanía».
En su opinión, «la limitación de acceso a la información a la que obliga el equipo de gobierno del PP imposibilita que esa información sea estudiada por expertos en legislación o finanzas que pudiesen, en caso de que fuese necesario, plantear el inicio de posibles acciones legales. Y, además, en el supuesto de que el concejal que accediese a la lectura de ese documento apreciase indicios de criminalidad y de irregularidades, la limitación impuesta arbitrariamente por el alcalde de guardar reserva le impediría presentar una denuncia, ya que podría estar incurriendo en algún delito de revelación de información».
Tomás Elorrieta subraya que, «cada vez que el Partido Socialista solicita información acerca de cualquier cuestión a este equipo de gobierno, o se ignora directamente, o se insta a nuestros concejales al silencio absoluto acerca de esa información. Esta actitud no nos parece la más adecuada para ejercer una gestión transparente, por lo que exigimos al alcalde que facilite el acceso a la información, que nos dé copia de la información que solicitemos, y que especifique qué parte de la información que nos facilita debe estar sometida a reserva, así como las razones que justifican esa reserva».
El Secretario General del PSOE ejidense recuerda que «llevamos meses pidiendo información acerca de diversos temas que nos parecen importantes para cumplir con nuestra labor como partido de la oposición, pero siempre obtenemos el mismo resultado que cuando gobernaba Enciso. Y es que, a medida que pasa el tiempo, queda más patente que no existe ninguna diferencia entre el concepto de Ayuntamiento como cortijo particular que tenía Enciso cuando era alcalde, con el señor Góngora como portavoz, y las formas de gobernar del señor Góngora, ahora que es alcalde».
Por último, Elorrieta advierte que «la negativa del acceso a la información de los equipos de gobierno de Enciso, primero con el PP y después con el PAL, terminaron en un caso de presunta corrupción, la Operación Poniente. No nos gustaría encontrarnos ahora ante algo similar, es decir, que se nos niegue el acceso a la información porque haya algo que ocultar. Ya es hora de que las formas cambien en este Ayuntamiento, y que la tan cacareada transparencia que el señor Góngora tanto exigía cuando formaba parte de la oposición, y de la que incluso se comprometió ante notario a hacer gala si llegaba a la alcaldía, se convierta en una realidad cotidiana para todos nosotros», concluye.
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